Pensar a Cuba, pensarnos, explicar cómo nos vemos, cómo creemos ser vistos...

Escribir sobre ello y más.

martes, 27 de julio de 2010

Te molesta mi amor...

(Foto de EL PAÍS.com)
Me fui de vacaciones. Unos días sin internet aunque pendiente de las noticias. Me fui cuando llegaban a Barajas los primeros siete paisanos que triunfalmente sacó Moratinos de las cárceles. Cuando en Cuba no se había dicho una palabra sobre esto. En una palabra, cuando aquí todavía no había pasado la borrachera del oé oé oé del Mundial.
Llegué a una playa con los Cuerpos divinos de Guillermo Cabrera Infante y El País bajo el brazo. Algo me disgustaba, algo no estaba bien. Era como si estuviera a punto de aparecer frente a mí ese “algo” por el que esperamos siempre, sea lo que sea.
Entre los recién llegados a Madrid está uno de mi pueblo, mi compañero de bachillerato, con quien quise contactar y hasta hoy no he podido. De tránsito estuvieron en un albergue para “sin papeles”, así que de todas formas no habría podido hablar con Pepe, porque las habitaciones no tenían teléfono (ni baño individual)… Pero ese no es el tema de este artículo.
Supe que mi malestar era una especie de culpa, de mal de conciencia. A veces, mirando al horizonte, me preguntaba qué hago aquí si hay tantos que no pueden ahora ni podrán ya nunca disfrutar de una playa en libertad.
Reviso el tema en internet y me quedo estupefacta con las crónicas de Pablito a las que uno mis conclusiones sobre esta novela casi biografía de Cabrera Infante y caigo en que es ya 26 de Julio, así con mayúscula, como se escribe en Cuba, donde “siempre es veintiséis”, la eterna canción de Omara, que seguro han puesto en los altavoces de toda la Isla. Y se acrecienta mi perplejidad, que una vez en Las Tunas fue decepción, porque el discurso más esperado no se produjo. ¡Si seremos ingenuos todavía! Y termino leyendo estas cartas de Silvio Rodríguez y Carlos Alberto Montaner que hablan por todos los post que pueda colgar en mi blog.
Tomen estas palabras como una introducción aburrida, que lo que merece la pena leer está en el link que dejo: Correspondencia íntegra entre Silvio Rodríguez y Carlos Alberto Montaner