Pensar a Cuba, pensarnos, explicar cómo nos vemos, cómo creemos ser vistos...

Escribir sobre ello y más.

domingo, 28 de febrero de 2010

Tulipa (fragmento)

Ias Crowther no es más que un clíper inglés: estrecho, ágil, elegante, con solo desplegar las cangrejas ya está en movimiento, aún con el ancla a medio izar y mucha carga encima, haciendo gala de sus dos palos y de un velamen que lo hace avanzar rápido con viento de popa, pero hasta demasiado rápido para Gloria Yaqui, que excepcionalmente ha tomado parte en maniobras navales en medio de una tormenta tropical; nadie, ni ella misma, le dio oportunidad de trepar a gatas por el trinquete, colocar con sus dos manos el estay en su sitio y decidir por sí sola cuándo bajarse, ni de cabecear al compás de un mar picado, ni de gritarle al capitán que mantenga el rumbo fijo, ni de entregar sus energías a riesgo de naufragio aun segura de salvarse y llegar a puerto justo en el momento que había calculado en su bitácora. Pero el enchilado de camarones malogró su fantasía de capitana del Caribe, la mención de un filibustero rival rompió el hechizo y Gloria Yaqui recibió gratis una lección de sodomía. Primitivo era otra cosa, una patana no llama la atención porque ni velamen tiene, se desplaza lenta pero inexorablemente una y otra vez, con carga o sin ella, de arranque suave y escasa velocidad, pero robusta, a flote todo el tiempo, deteniéndose cuando quiere y echando a andar sin mayores esfuerzos, alrededor de la que se mueve el clíper de Ias Crowther, las goletas de Melchor Xiques y los bultos de medio ingenio, aunque ya no sea dueño absoluto de un secreto que ella le arrebató una madrugada y al que ha estado recurriendo toda la mañana para olvidarse del botalón de foque del corsario Ducci abordando por la popa su embarcación al pairo.